GUÍA PARA EL AYUNO DE DANIEL TIEMPO DE AYUNO Y ORACIÓN
Origen del ayuno de Daniel
Un ayuno de Daniel es una disciplina espiritual diseñada para ayudarnos a estar mejor conectados a Dios. Un ayuno de Daniel es un ayuno parcial, en el cual nos abstenemos de algunas comidas las cuales están normalmente en muchas de nuestras dietas diarias.
La base para un ayuno de Daniel se encuentra en: Daniel 10:2-3.
2) “En aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres semanas.
3) “No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron las tres semanas.)
Daniel había entrado en un tiempo de oración y ayuno para recibir un avance espiritual, en su caso la interpretación de una visión de Dios. Después de leer el resto del capítulo encontramos que recibió su avance espiritual en forma de una
visita angelical. Podemos obtener el mismo resultado al usar el ejemplo de Daniel. Pero si usted lee por completo el pasaje de escritura se dará cuenta de que Daniel no solo ayuno sino que también oro. La oración y el ayuno van de mano en mano. La respuesta que él buscaba le llego después de un periodo de oración y ayuno. Aquí es donde algunas personas pierden la señal, son fieles al ayuno, pero no lo combinan con oración, para lograr el resultado deseado. El ayuno sin oración es solo otro “programa de dieta.” No es lo que Dios diseño que fuese el “Ayuno.”
La Biblia nos dice plenamente, “Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras es muerta.” (Santiago 2:26) En pocas palabras, si vamos a ayunar, también tiene que haber oración. Piénselo en esta manera, oramos porque tenemos fe en Dios que El hará por lo que estamos creyendo. El ayuno es nuestras “obra” la cual ponemos con nuestra fe para realizar el trabajo. Esto no quiere decir que estamos “trabajando” para recibir de Dios, la Biblia nos dice que debemos “demostrar” que tenemos fe al ponerla en acción.
Por ejemplo, en Lucas 6:30 Jesús nos dice “Dad, y os será dado; medida buena, apretada, remecida y rebosante, vaciarán en vuestro regazo. Porque con la medida con que midáis, se os volverá a medir. (Versión Reyna Valera) La
lección aquí es que debemos “dar” para “recibir.” En esencia estamos demostrándole a Dios que creemos lo que Él ha dicho, al hacer lo que Él ha dicho que háganos. Así es exactamente como la “fe” y las “obras” funcionan juntas para lograr el resultado que deseamos de Dios.
Esta es una ley espiritual la cual Dios mando desde el fundamento del mundo, algunos maestros de la Biblia le llaman “Si entonces el Principio.” En efecto, Dios dice “Si tú haces esto… (Lo que “esto” sea) Entonces Yo haré esto… (Lo que El haya dicho que hará). Todo se reduce a una pequeña palabra que en realidad es la más difícil de poner en acción…obedecer.
Si obedecemos a Dios, entonces hará lo que El dijo, recibiremos la promesa. El hacer son nuestras “obras” al poner nuestra “fe” en acción, como declaramos anteriormente, “la fe sin obras es muerta” (Santiago 2:26)
¿Por qué debe de ayunar y orar el Cuerpo de Cristo (la Iglesia)?
A través de la historia, cuando se ha visto un movimiento significante de Dios, esto se lleva a cabo después de un tiempo de oración y ayuno. Incluso Daniel mismo, hablo sobre la oración y el ayuno juntos en Daniel 9:3 el dijo, “Y volví mi rostro al Señor Dios, buscándole en oración y ruego, en ayuno…” El sabía que Dios se movería si él, Daniel, se dedicaba, el poner su fe en acción en oración y ayuno.
Jesús hablo sobre la oración y el ayuno. Había un hombre el cual su hijo estaba poseído de demonio. El hombre trajo a su hijo a los Discípulos y ellos no pudieron echar fuera al demonio, entonces el hombre rogo al Jesús que sanara a su hijo. La Biblia declara que Jesús lo reprendió y el demonio salió de él, y el muchacho quedó curado desde aquel momento. Los Discípulos preguntaron porque ellos no pudieron expulsarlo y Jesús les dijo, “Por vuestra poca fe; porque en verdad os digo que si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte:
Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. Pero esta clase no sale sino con oración y ayuno.” (Mateo 17:20-21) (Edición Reyna Valera) Joel 2:156-17 declara, 15 “Tocad trompeta en Sion, promulgad ayuno, convocad asamblea, reunid al pueblo, santificad la asamblea, congregad a los ancianos, reunid a los pequeños y a los niños de pecho. Salga el novio de su aposento y la novia de su alcoba. Entre el pórtico y el altar, lloren los sacerdotes, ministros del SEÑOR, y digan: Perdona, oh SEÑOR, a tu pueblo, y no entregues tu heredad al oprobio, a la burla entre las naciones. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?”
Ay cosas que queremos que Dios haga en nuestras vidas. Usted esta creyendo a Dios por sus finanzas, mejor empleo, sus hijos, un esposo/a, un carro o un mejor carro, cualquier cosa que sea, cuando oramos Dios ve nuestra fe, no para ver si lo merecemos pero para ver el simple hecho de si creemos en El o no. Si verdaderamente creemos lo que Dios ha dicho, entonces haremos lo que Dios dice que debemos de hacer.
Esta enseñanza podría continuar indefinidamente, entonces suspenderemos la enseñanza de fe por ahora. Hay recursos excelentes disponibles para hacer un estudio en la fe y como ponerla en acción.
El punto fundamental es, que si creemos en Dios, haremos lo que él nos pide hacer. Es así de simple.
Siete puntos para observar un ayuno de Daniel
1-Ser específico
Daniel estaba muy claro en su objeción a la dieta de babilonia. El definió su objeción inmediatamente. El alimento de los reyes no era aprobado por la ley judía. Daniel y sus amigos habían jurado contra el vino. El alimento del rey podría haber sido ofrecido a ídolos o demonios.
Aquí esta una idea…
Escriba y firme un compromiso que delinee:
1) ¿El porqué esta ayunando?
2) ¿Qué tanto tiempo va a ayunar?
3) ¿Por lo que usted esta ayunando?
2-Daniel ayuno como un compromiso espiritual
El Ayuno Daniel implica un compromiso espiritual a Dios. “Daniel propuso en su corazón no contaminarse.” Daniel 1:8
¡Pida la dirección del Espíritu Santo!
3-Daniel reflejó deseo interior a través de la disciplina de exterior
La mayor parte de las personas desean mejor salud, pero no se disciplinan para decir no a las golosinas y otras comidas no saludables. Nuestro estado de salud es más que oración contestada. Nuestro estado de salud esta normalmente unido a muchos de estos factores:
- Sus opciones de alimento. El nivel de su compromiso espiritual, reflejado en la constante oración durante la dieta de Daniel y sus amigos.
- Su compromiso de tiempo. Si usted determina ayunar por un cierto tiempo, manténgalo. Por ejemplo, si usted determino ayunar diez días, no pare el día nueve.
- Su testimonio de compromiso. Su ayuno es una declaración de su fe en Dios. Usted quiere que Dios cure su cuerpo.
La fe es un fundamento al Ayuno Daniel
4-Santiago oro para ver el significado relativo del pecado y su salud o enfermedad
Santiago 5:13-16 dice, “¿Está alguno entre vosotros afligido? haga oración.
¿Está alguno alegre? cante salmos. 14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros?
llame á los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. 15 Y la oración de Fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si estuviere en pecados, le serán perdonados. 16 Confesaos vuestras faltas unos á otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos; la oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho.” (Edición Reina Valera).
Observaciones:
Nuestras acciones y actitudes son vitales. ¿Está alguno sufriendo entre vosotros? Déjele que ore. ¿Está alguno alegre? Déjele cantar Salmos.
- El enfermo/a debe de llamar a los ancianos de la Iglesia. Santiago 5:14
- El pecado es algo relacionado con la causa de la enfermedad. Santiago 5:15
- La carencia de salud o sanidad puede ser el resultado de rebelión espiritual. Santiago 5:15
- La carencia de salud o sanidad puede ser debido al pecar en el consumo incorrecto, tal como, la mala alimentación, drogas, pornografía. Santiago 5:15
- El arrepentimiento está conectado a la salud. Santiago 5:16
- Puede ser que no sea sanado con tan solo orar, la Fe en Dios el mayor factor. Santiago 5:15, 17-20
John Piper dice en Un Hambre para Dios, “El Ayuno es el terreno de prueba y el terreno de la sanidad de Dios.”
